La semana pasada, SudRadio me invitó a un podcast en francés titulado «Ser útil». Y me pidieron demostrar por qué Coliving tiene sentido en la sociedad actual.
1 – Compartir recursos para crear valor colectivo
Durante la pandemia, el 98 % de mi tiempo estuve confinado en mi casa. Y me permitió reflexionar verdaderamente sobre los criterios que quería para mi futuro apartamento:
- Un espacio cómodo para tele-trabajar en lugar de conformarme con la mesa del salón
- Un espacio al aire libre para sentirme como un agricultor urbano mientras planto tomates cherry
- Un gimnasio para hacer jumping jacks sin cargarme todos los objetos de la habitación
- Una cocina súper equipada para cocinar una buena comida
El problema es que si quisiera esto en París, un lugar conocido por ser uno de los más caros y famosos del mundo, tendría que ser millonario.
La realidad es que no necesito mi propio gimnasio, sala de cine o terraza en la azotea solo para mí. Al compartirlos con mis vecinos, podríamos acceder a estos espacios y también a otros.
El Coliving es una forma de repensar cómo debería de ser la vivienda y nuestra relación con el espacio privado y colectivo. Es, en el último caso, la economía colaborativa aplicada a la vida residencial.
Los espacios de Coliving, son reconocibles por su diseño único y eficiente, la filosofa del Coliving no se basa en la densificación a cualquier coste. Cada metro cuadrado de espacio privado está optimizado para aumentar el valor de uso para los inquilinos y cada metro cuadrado ahorrado se agrega para crear estos espacios comunes excepcionales a los que no podrías acceder sólo.
Cuando estudias los metros cuadrados de manera diferente y tienes en cuenta la interacción humana, puedes aprovechar al máximo los espacios que normalmente se pierden en los edificios: los sótanos, la planta baja, habitaciones sin ventanas, áticos. Los convertimos en sala de cine, lavandería, gimnasio, etc.
Esto nos permite distribuir los espacios de manera diferente y crear nuevos de alta calidad: en lugar de crear un apartamento con una azotea de 150 metros cuadrados para un inquilino, lo convertimos en un espacio común disponible para que puedan disfrutar todos los residentes del edificio.
2 – Haz que la experiencia de alquiler sea fácil y accesible
Todos sabemos que el proceso de alquiler en una gran ciudad es una pesadilla. Rellenar solicitudes y organizar cientos de documentos para convencer a uno de los muchos propietarios de que necesitan aceptarte como inquilino, es agotador. Pedirle a tus padres que sean tu aval cuando tienes 30 años puede ser difícil y estar compitiendo para visitar un estudio de mala calidad no es la mejor situación.
La razón número uno por la que las personas eligen vivir en un coliving es porque es conveniente. Reservar con nosotros es fácil y sin necesidad de papeleo, se realiza en 7 minutos a través de nuestra propia plataforma, desarrollada internamente, que garantiza que todo el proceso sea sencillo y eficiente. Se puede reservar online, realizar pagos seguros, contratar servicios adicionales, suscribirte a eventos e incluso conectar con inquilinos actuales y futuros. Con esto, damos transparencia permitiendo que nuestros colivers tengan un control total sobre su experiencia.
3 – Luchar contra la soledad
+50% de las casas en París, igual que otras grandes ciudades europeas, están compuestos por personas solas o parejas sin hijos. La tecnología promete mantenernos conectados, pero las consecuencias de estar detrás de una pantalla hacen que las personas se pierdan todo lo que está pasando a su alrededor, de ahí este aumento de soledad. Tanto es así, que Reino Unido y Japón han creado Ministerios de la Soledad para luchar contra este problema sanitario.
Anhelamos la conexión, pero la mayoría de nosotros, que vivimos en grandes ciudades, ni siquiera conocemos a nuestros vecinos.
Volver a aprender a vivir juntos es posible. El Coliving es una solución de vivienda que está cambiando las reglas del juego. Nuestros edificios están diseñados para maximizar las interacciones positivas y fomentar las conexiones humanas a la vez que limitan los problemas clásicos de convivencia (ruido, limpieza…).
Ser parte de una comunidad puede tener un gran impacto en tu vida. Tienes la oportunidad de expandir tu red de contactos y permitirte experimentar nuevas oportunidades e incluso perseguir un estilo de vida más significativo, emocionalmente satisfactorio y sostenible. En nuestros espacios de coliving hemos tenido el placer de ver a parejas conocerse, a otras cambiar de carrera, a otras crear proyectos juntos, además de empezar verdaderas amistades . Como resultado, el 95 % de nuestros residentes se sienten más felices y el 85 % se sienten menos solos desde que viven en Urban Campus. Nos eligen por conveniencia, pero la gente extiende por el aspecto humano en el que se basa nuestro modelo de negocio.
Trabajamos constantemente para mejorar la satisfacción de nuestros inquilinos. Los escuchamos, buscamos nuevos servicios y alianzas. Creamos un ambiente para que nuestros inquilinos se animen a ser parte de nuestra comunidad con valores de ayuda mutua, crecimiento personal y profesional, aspectos que creemos que son críticos en la vida cotidiana.
“Si quieres llegar rápido, ve sólo, si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Proverbio Africano.